viernes, 14 de junio de 2024

Sumar. El monstruo de Frankenstein de la izquierda española


El ascenso y caída de Yolanda Díaz es tan solo un síntoma más del exagerado desgaste de cualquier proyecto político de la izquierda indefinida española. La carrera como líder de Sumar ha seguido el mismo recorrido que la de Pablo Iglesias, pero con la aceleración vertiginosa propia de los tiempos en los que vivimos y que, por otro lado, demuestra la absoluta fragilidad de su liderazgo. 


Su dimisión ha retratado dos cuestiones dignas de análisis sobre Sumar, una con respecto a su pasado y presente inmediato y más obvia; y otra sobre sus aliados y futuro.


La primera de estas reflexiones se hace en base a la directiva resultante. Más allá de los nombres, perfiles y trayectorias políticas y laborales de cada una de estas personas; vayamos a la cuestión orgánica, que es mucho más ilustrativa de la intención de este proyecto político ya exhausto. La directiva la componen una secretaría de Organización, que no requiere más comentario puesto que es una necesidad de cualquier agrupación humana de cierto número de personas para su efectivo funcionamiento y reproducción (registro de militancia, órganos de dirección, elección de los mismos, mantenimiento de vasos comunicantes entre todos los estratos, etc…); una responsable de comunicación y dos personas que se dedican exclusivamente con la cuestión institucional (un enlace con el Congreso y grupo Parlamentario y otro con el Gobierno y los ministerios de Sumar). 


Sumar tenía todos los visos para convertirse únicamente en un proyecto electoralista e institucional, aunque hubiera gente que participara con la ilusión de que fuera un espacio común e integrador de la izquierda indefinida española a la izquierda del PSOE; pero esta directiva, esta realidad orgánica, no deja lugar a dudas de lo primero. Hablamos de una organización en la que la dirección política ni está ni se la espera, ni tampoco ningún enlace con la calle (sindicatos, colectivos sociales, etc…); en la que no hay una sola persona que ponga sobre la mesa algo que no sea lo institucional o lo mediático (que, discúlpenme, vienen a ser lo mismo). 


Esto por supuesto no es una característica en exclusiva de Sumar, sino que debemos recordar como Podemos inició esta deriva institucional a rebufo de la ebullición social y política que hubo a partir del 15M. Podemos tomó el capital político de ese ciclo de luchas (inconexas, parciales y hasta contradictorias muchas veces; pero luchas organizadas desde abajo por lo menos) y lo redirigió a una lucha dentro de los pasillos del Congreso, lo convirtió en una “máquina electoral” con el pretexto de “asaltar los cielos”. Desde entonces, los giros y reveses tácticos y centristas de la formación no hicieron más que aumentar hasta el desgaste y la situación actual que le conocemos: los Círculos, aquella base social a camino entre militantes y activistas, están absolutamente desaparecidos; merced de haberse convertido en mano de obra de su dirección para poner propaganda electoral en vez de órganos de decisión política, acción e implementación territorial. 


Sumar es tan solo la versión aún más radical y desnuda de todo lo escrito anteriormente: es la más absoluta sublimación de lo político, perdiendo toda sustancia material y quedando todo “en el aire” (la mejor frase en prime time, el mejor tuit, la foto óptima). 


Pasando ya a la segunda parte, hemos podido ver ya movimientos de las formaciones que componían la coalición para dirimir el futuro de la misma: Compromís ha motivado el fracaso de las elecciones europeas a “plantear la coalición desde dentro de la M-30”, mientras que IU y Más Madrid han solicitado que Sumar sea “una fuerza más” en vez del paraguas bajo el que entraban todos los demás. 


Hay dos aspectos fundamentales que extraer de estas declaraciones y movimientos. El primero es preguntarse con total rotundidad que a qué fuerza política se refieren cuando se refieren a Sumar. Pudiera parecer que, debido a la fugacidad de los tiempos políticos actuales, a algunas personas se les haya olvidado que Sumar tiene poco o nada que ver con una organización política real, como planteamos en la primera parte de este texto: su reciente nacimiento es debido a una constitución entre direcciones y no tiene implementación territorial alguna. Sumar nace como la plataforma desde la que las fuerzas de la izquierda indefinida subalternas por aquél entonces a Podemos (bien por su debilidad intrínseca o por su ámbito autonómico) usan el capital político de Yolanda Díaz para primero cambiar la correlación de fuerzas con la formación morada y torcerle el brazo y, luego, terminar de expulsar a los de Belarra de la izquierda parasitaria del PSOE y los organismos (e ingresos) del Estado. En definitiva, Sumar no es nada salvo un monstruo hecho a retales, un monstruo de Frankenstein; Sumar parte de lo que las direcciones de estos partidos quisieron y quieren que sea.


¿Y por qué este interés en que ahora sea una “fuerza política” separada y con igualdad de voz y voto en vez de una plataforma que los aglutina a todos? Pues daría para otra disertación, mucha investigación interna y demasiadas teorías intentar averiguar y verificar los planes de cada una de estas organizaciones; pero algo es evidente: habiéndose librado del liderazgo incontestable de la todavía Ministra de Trabajo, todos quieren su trozo del pastel e imponerse sobre los demás. Lo que presenciaremos será una pugna entre Compromís, Más Madrid, IU e independientes que ahora ocupan cargos de dirección y en la administración por el control más o menos directo de la formación rosa (cada uno según su margen de maniobra); rebajando su importancia pero intentando que tenga “voz propia” para que en una futura convocatoria electoral apoye las reivindicaciones y exigencias de la organización que consiga teledirigirla. 


Esto no es una práctica nueva, el PSOE y otras organizaciones de izquierda (especialmente trotskistas como Anticapitalistas, aunque con mucho menos impacto) la han llevado a cabo creando o integrándose en organizaciones sociales, colectivos, sindicatos, etc… para intentar aparentar un apoyo plural y sin fisuras a sus planes y programas. Todo ello dependerá de la capacidad que tengan las organizaciones fundantes de disputar y retomar el control de su monstruo o si quienes ahora ostentan los cargos de Sumar son capaces de aferrarse firmemente a sus asientos, cosa fácil en el corto plazo pero más que cuestionable tras una futurible cita electoral. 


Dicho todo esto, podemos concluir que la izquierda indefinida española a la izquierda del PSOE está absolutamente fragmentada y debilitada, a modo de una serie de reinos de Taifas donde cada dirección política de burócratas vive por y para sí, intentando sobrevivir política y económicamente en sus exiguos feudos. Esto es inferible no solo de la evidente fragmentación, solo resuelta puntualmente en los periodos electorales donde se suben al mismo barco para salvarse a ellas mismas; sino de esa misma falta de unidad. 


No se pretende hacer apología de la unidad de la izquierda en abstracto, puesto que muchas veces es imposible (y hasta indeseable); sino señalar que si no hay unidad entre una serie de proyectos cuyos programas políticos se diferencian básicamente en donde ponen los puntos y las comas está claro que es por una cuestión de egos y chiringuitos. 


Fragmentación que, a su vez, parte de la evidente debilidad de los proyectos políticos de estas izquierdas indefinidas, que son incapaces de ser la única fuerza hegemónica de dicho espacio y eliminar al resto de competidores: cada uno se queda en su feudo, incapaz de conseguir nada por sí mismo, sin capacidad de eliminar al resto (puesto que como vimos con Sumar contra Podemos, se conjuran contra quien pudiera hacerlo) y tampoco terminan por unirse ni por desaparecer. Es tan lamentable que han pasado de “asaltar los cielos” a ver como gran resultado la desaparición del otro mientras yo saque uno o dos representantes.


Resumen: 

Los resultados de las elecciones europeas tuvieron como resultado la dimisión de Yolanda Díaz al frente de Sumar. El rápido ascenso y caída tanto de esta figura como del espacio político denosta el agotamiento de los proyectos políticos de la izquierda indefinida española a la izquierda del PSOE y abre un análisis de las posibles consecuencias de ello en dicho espacio, incapaz de estabilizarse electoralmente y mucho menos socialmente; así como de sus causas.

jueves, 4 de diciembre de 2014

La democracia capitalista: mercado, control y exclusión.

Imaginen por un momento, que contratan a un albañil para que reforme su casa al completo. Su contrato se basa en una declaración de intenciones que no necesariamente responde a sus necesidades reales y que se compromete a cumplir en un plazo dado de tiempo. 

Ustedes le van pagando periódicamente, pese a que ven que no hay progreso alguno e, incluso, algún que otro destrozo. Cuando acaba el periodo de tiempo acordado, el (o la) albañil se va sin tener que rendir ningún tipo de cuentas y sin devolver ni un céntimo por no haber hecho el trabajo; y, entonces, su única solución consiste en... buscar a otra persona con el mismo tipo de condiciones. 

Así, de forma muy resumida, muy escueta y muy ibañesca (el sujeto en cuestión podría ser Pepe Gotera y Otilio); se desarrolla la política en nuestro país, este es el punto en el que nos encontramos ahora. Es fácil refutar un ejemplo tan tonto, lo sé. Basta con decir que imaginemos que nuestros políticos estuvieran a la altura. Pero incluso con los políticos burgueses más honrados seguiríamos perdidos.

La democracia liberal capitalista, que es la que conocemos hoy día y la que hemos intentado exportar como mejor forma de gobierno a todo el mundo (aunque fuera a costa de invadir violentamente otros países); consiste en la disputa del poder político por parte de un amplio espectro de partidos que representan, al menos formalmente, a determinados sectores de la población mediante unas elecciones.

Este sistema posee unas cualidades muy peligrosas y que comportan unas consecuencias de las que no somos conscientes. 

La primera cualidad es que, aunque no lo veamos generalmente así, los partidos políticos son, realmente, empresas privadas. Empresas que se presentan a concurso público (campaña y elecciones) para gestionar los recursos públicos. 

Sin embargo, son empresas con enormes privilegios: financiación por parte del Estado y de capitales privados anónimos (en España a través de sus fundaciones), control y gestión de los recursos públicos, incluyendo su venta si lo estiman necesario; y, quizás lo más importante, el control de las fuerzas coactivas del Estado, el ejército y la policía.

Si bien la financiación por parte del Estado tiene la condición de que ésta es para velar por la independencia de los cargos políticos, ésta estalla ante la evidencia. En Estados Unidos la financiación pública es marginal porque los políticos, sus campañas y sus partidos son ampliamente financiados por las empresas privadas (que financian a ambos, para asegurarse ganar) y después tienen las puertas-giratorias abiertas de par en par. En España existen leyes que sirven para regular estas prácticas pero, o se han mostrado insuficientes, o se han quebrantado. Aún así, supongamos un marco perfecto en el que, mientras que se hace una carrera política, nadie recibiera financiación privada. 

Un partido, per se, es una entidad compuesta por un colectivo que se asocia en privado para llevar a cabo una actividad y que van a recibir una remuneración económica por ello. El partido es propiedad de sus militantes y de sus dirigentes, al modo que una sociedad anónima posee accionistas y un comité de empresa, tan solo que en este caso el accionariado no recibe ningún tipo de dividendos. 

Así pues, la democracia liberal capitalista lleva implícita el mensaje de la gestión privada de los recursos, de la privatización de los espacios comunes. Delegamos el poder político, formalmente del pueblo, en unos gestores privados contratados para ello. 

Además, la forma de desarrollar la política lleva implícito una lógica capitalista de mercados: hay que competir atrozmente por unos consumidores a los que les quieres vender tu producto, sin un auténtico y real diálogo entre las necesidades de éstos con los vendedores que, como cualquier mercachifle, te intentan vender su producto convenciéndote a través del marketing y destrozando a la competencia.

De esta manera, no es descabellado pensar que, la actual corriente neoliberal que está privatizando directamente los bienes comunes para que las empresas dispongan de ellos en beneficio propio; es la lógica respuesta del mercado, eliminando una serie de intermediarios que se están volviendo molestos algunas veces para las empresas, pues los gobiernos socialdemócratas o progresistas en muchas ocasiones han tenido que defender lo público para mantener las formas; y totalmente innecesarios ante los ojos de una parte de la ciudadanía, que ve como ningún partido o dirigente defiende sus intereses. El resto de la población está lo suficientemente alienada como para no plantearse estas cuestiones, pero también lo estará para aceptar las nuevas dinámicas que imponga el mercado y la burguesía en nombre de la eficacia o de la salvación del sistema.


Segunda cualidad, la forma parlamentaria representativa. Todas las personas de un país o de cualquier territorio en mayor o menor escala, delegan voluntariamente su voluntad (valga la redundancia aquí) y su capacidad de decisión sobre los asuntos políticos en un número muy reducido de personas. Y no hay mayor acto de desmovilización política que ese. 

Para explicar este caso concreto, recurramos al claro caso nacional. 

Con la Crisis de 2008 se produjo la enorme pérdida de confianza en la política que hemos estado arrastrando hasta prácticamente 2014. Debido a ello, se produjo la aparición del 15M, que supuso el mayor experimento democrático y de participación ciudadana que hemos tenido hasta la fecha: gente de todo tipo reuniéndose en las plazas, debatiendo los problemas corrientes de la vida diaria; el surgimiento de las mareas, como forma de protesta y movilización de sectores completos de la población; y, lo más importante, el pensamiento colectivo de miles de personas intentando imaginar y crear otro mundo y otro país posible.

El 15M tuvo un único problema, el mismo con el que nació y que le acabó matando: no tenían un planteamiento político destinado a la toma del poder. Querían "Cambiar el mundo sin tomar el poder",  como diría John Holloway. 

De este escenario de gente concienciada y movilizada pero sin un objetivo estratégico concreto surge PODEMOS. El partido de Pablo Iglesias (y al que pertenezco y participo), consigue aglutinar el descontento social fetichizando el problema en "la Casta", un conjunto de individuos que se han estado lucrando de la política y gobernando en contra del pueblo. Sin embargo, el surgimiento de PODEMOS ha tenido una enorme contrapartida a nivel social: si en Madrid, entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2013, hubo 2209 manifestaciones; en 2014 han bajado a 1406 para el mismo periodo [1].

La gente, ante la esperanza de cambio, ante una nueva esperanza de tener a alguien sobre quién delegar su voto, su voluntad y sus responsabilidades políticas; ha decidido dejar de ejercer el poder político por sí misma.

Esto nos demuestra, como plantea Zizek [2], que "lo que consideramos como "la crisis de la democracia" se produce no cuando la gente deja de confiar en su propio poder, sino, por el contrario, cuando deja de confiar en las élites, en aquellos que se supone que saben por ella y proporcionan las líneas de actuación, cuando la gente experimenta la ansiedad que acompaña al reconocimiento de que "el (verdadero) trono está vacío", de que la decisión ahora es realmente suya".

Así, en palabras de Trotsky [3], la democracia parlamentaria no entrega el poder al pueblo, sino que "pasiviza a las masas, dejando la iniciativa en manos del aparato de poder del Estado (a diferencia de los "sóviets", en los que la clase obrera se moviliza directamente y ejerce el poder)".

Tercera y última cualidad de la democracia parlamentaria burguesa: la exclusión de ciertas partes de la sociedad.

Primeramente, como hemos desarrollado antes, la lógica de la democracia burguesa como mercado ya te obliga a trabajar en ciertas mecánicas, interiorizando mensajes y conceptos como la competitividad y la venta del programa como un producto. Esta aceptación inconsciente desplaza otras formas de plantear y hacer política en nombre de la victoria.

Después, a colación de la desmotivación y la pasivización de la ciudadanía, la gente que no va a votar no se ve representada; además de la que ejerce su derecho y tampoco siente que ningún partido satisfaga sus inquietudes. Estamos hablando de un porcentaje importantísimo de la población y que no es solo característico de nuestro país.

Fuente: elaboración propia a partir de datos de las referencias [4-12].


Contemplamos como, por diversos motivos que abarcan desde el descontento, la dejadez, la falta de identificación con un color político determinado, el desconocimiento de los programas o candidatos o, directamente, la creencia de que votar no vale para nada; las cuotas de participación implican que entre un 25% de la población de nuestro país y hasta más de un 50 o casi en la Unión Europea y Estados Unidos se queda sin representación. La exclusión del entorno político está servida.

Sin embargo, participar tampoco garantiza que tu opinión, delegada a partir del voto, vaya a tener representación efectiva.
Si analizamos la composición de la Cámara del Congreso, el Partido Popular (PP) posee 186 escaños de 350, mayoría absoluta con un porcentaje del 53,14% sobre el total. Esta mayoría absoluta en el órgano de representación se consigue con 10,86 millones de votos, un 44,63% del total de votos emitidos, pero solo un 30,43% de personas con posibilidad de votar. De esta manera, una minoría impone su voluntad al resto de la población; cosa aún más desilusionante teniendo en cuenta que ni siquiera queda garantizado que sus representantes vayan a cumplir con el programa prometido (como se está comprobando de forma evidente).

Los partidos, de esta manera, no buscan la cooperación en los órganos de representación, sino competir por mayorías absolutas para imponer su criterio. Pese a todo, imaginando una situación de gobierno en coalición, seguiría sin representar al conjunto total de votantes y, mucho menos, de las personas no votantes.

De esta manera se produce una triple exclusión: 
  • a nivel conductual (se debe competir para ganar, otras formas de hacer política no son posibles debido a las reglas establecidas del juego); 
  • distinguiendo entre participantes y no participantes (con, además, el chantaje subyacente de "tienes derecho a votar, sino lo haces es porque no quieres", culpabilizando a quien no haya opciones); 
  • y entre grupos concretos de la población que imponen sus criterios al resto a través de sus partidos (poseyendo de manera privada las ideas políticas y a sus representantes); sin diálogo real entre estos grupos.
Sin embargo, esta democracia liberal burguesa parece que se está socavando a sí misma, como hemos señalado antes, por dos factores: al Mercado le puede terminar molestando esta forma de hacer política (que no el Estado) y la gente está cada vez más descontenta con este sistema.

De hecho, ya estamos viendo respuestas del capital, las dos más importantes son las del capitalismo asiático (un partido/Estado autoritario e inflexible con la población que asegura el marco jurídico y económico para las empresas, aunque se está trasladando a Europa en figuras como las de Putin, Zarkozy, Berlusconi y la extrema derecha emergente); y las de los tecnócratas, figuras que se erigen como gestores eficaces que toman las decisiones en base a los datos y no a cuestiones ideológicas (sin embargo, como sabemos, el "sentido común" no es sino el de la ideología dominante, la Ciencia no es imparcial en contra de la creencia positivista y no hay mayor acto ideológico o de fe que negar la propia ideología).

Así, quienes queremos un auténtico cambio social, no podemos contentarnos con tomar el poder a través de los mecanismos dispuestos por el Estado burgués, puesto que entramos en mecánicas y lógicas capitalistas sin darnos cuenta y nos vamos a relacionar con la población en estas condiciones sino planteamos nuevos marcos de interacción.

De esta manera, es vital actuar sobre las características que hemos ido numerando, a saber: la característica privada de los partidos, la competitividad, la representación y la exclusión.

La propuesta es clara, debemos ser capaces de:
  • articular un partido en el que verter todas las opiniones y los pareceres de la población (eliminando su privacidad y la exclusión), 
  • en el que las figuras de representación (ahora mismo obligatorias), sirvan como meras transmisoras de esas posturas que les lleguen a través de mecanismos de participación directa (democracia líquida); 
  • ir abogando por órganos que solo se rijan por la democracia directa y participativa (asambleas barriales, presupuestos participativos, etc...), 
  • abandonar los procesos competitivos electorales, optando por los sorteos, la única democracia radical y real que impide la profesionalización y la burocratización;
  • crear espacios de deliberación, físicos y virtuales, que con las herramientas que la tecnología nos brinda es más que posible (haciendo válida la premisa marxista de que cada sistema crea las herramientas para socavarse y destruirse); 
  • y actuar, siempre que sea posible, a través de acuerdos y consensos; enseñar a elegir prioridades y a hacer concesiones.
Muchas personas, haciendo más que válido el concepto de "inteligencia colectiva" contra el paradigma de la "propiedad intelectual privada"; han apuntado en muchos sentidos a varios de estos requisitos: Democracia 4.0, las asambleas de 15M, presupuestos participativos como los que plantean y realizan desde hace mucho tiempo en decenas de localidades, las asambleas sindicales, las pinceladas hacia el sorteo que apoyamos desde Sumando Podemos, etc... Lo que falta es terminar de articularlas en un solo proyecto que lo aúne todo.

Debemos entablar una relación sólida y directa entre el partido y la sociedad, contando siempre conque ésta en algún momento será superior al marco que establezca el primero y que habrá que dejar, con alegría y orgullo, que tome su propio camino.



                                                                                                                            


[1] "Las manifestaciones comienzan a descender a los niveles previos a la victoria de Rajoy" - http://www.elconfidencial.com/espana/2014-06-30/las-manifestaciones-comienzan-a-descender-a-los-niveles-previos-a-la-victoria-de-rajoy_152378/#
[2] "Primero como tragedia, después como farsa" - Slavoj Zizek, ed. castellana, Madrid, Akal, 2011.
[3] "Terrorismo y comunismo" - León Trotsky, ed. castellana, Madrid, Akal, 2009.
[4] "Elecciones generales de España de 2011" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Espa%C3%B1a_de_2011
[5] "Elecciones generales de España de 2008" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Espa%C3%B1a_de_2008
[6] "Elecciones generales de España de 2004" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Espa%C3%B1a_de_2004
[7] "Elecciones generales de España de 2000" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Espa%C3%B1a_de_2000
[8] "Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2012" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2012
[9] "Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2008" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2008
[10] "Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2004" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2004
[11] "Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2000" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2000
[12] "Elecciones al Parlamento Europeo" - http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_al_Parlamento_Europeo


lunes, 27 de octubre de 2014

Necesidad de una utopía

El texto que presento es el original que escribí para que el Círculo PODEMOS de Chiclana de la Frontera emitiera una nota de prensa para presentarse a la ciudadanía. 

Espero que lo disfrutéis:

NECESIDAD DE UNA UTOPÍA

"Según el famoso filósofo Slavoj Zizek: "Para mí la utopía política verdadera no es un sueño, es inventar una nueva forma de vida para poder sobrevivir. Así todas las utopías auténticas son, en ese sentido, un producto de la emergencia."

De esta manera, analizando nuestro país, se hace evidente que necesitamos una utopía más que nunca. La pobreza se ha disparado, habiendo incluso personas que son pobres pese a trabajar; el auténtico Hombre del Saco que es la malnutrición infantil acosa a 2 millones de niños, ese cuarto de la población activa que no encuentra trabajo, entre ellos jóvenes a los que no les dan una oportunidad y mayores de 55 años que pierden la esperanza de volver a trabajar y envejecer con tranquilidad; la impunidad de los políticos que roban y traicionan a sus propios ciudadanos y ni dimiten (porque para eso hace falta tener dignidad), ni les caen penas lo suficientemente contundentes como para escarmentar al próximo estafador; bancos rescatados con dinero público que no piensan devolver y que luego desahucian a familias y personas que no pueden afrontar la deuda contraída, pero que sí les pagaron a los primeros con sus impuestos; un cártel de compañías energéticas que no hacen si no subir y subir los precios sin importar el valor real de las energías y las necesidades de los ciudadanos; y una familia Real manchada hasta las cejas por escándalos de corrupción que ha intentado limpiarse cambiando de cara.

En definitiva, un país asolado por la pobreza. Y, aún peor, por la desesperanza. Porque no hay “brotes verdes”, ni “luz al final del túnel”, ni “vigorosas raíces”. Lo peor de estar perdido es no saber a dónde se va, ni si hay fin. 

Los continuos gobiernos de los partidos mayoritarios y sus cómplices nos han traído a esta situación y no saben (o no quieren) sacarnos de ella. Sus medidas se han demostrado interesadas que en cuanto que no han mejorado en absoluto la situación de la ciudadanía, pero sí la de sus amigos y señores; sin embargo, pretenden que nos las creamos como dogmas de fe, y por eso nos bombardean constantemente con ellas.

El día 25 de mayo sin embargo se produjo un hecho histórico: el bipartidismo no alcanzó ni el 50% de los votos y un partido con apenas 5 meses de vida logró un millón y medio de votos. PODEMOS irrumpió en el panorama político español arrasando.

¿Cuál es el secreto? Transparencia en vez de oscurantismo para evitar la corrupción, participación en vez de decisiones a puerta cerrada en despachos de banqueros y hablar el idioma de la calle: hablar del paro, de la pobreza, de la evidente podredumbre del sistema. 

Y esto es vital, porque trae algo mucho más importante a un país que se encuentra perdido. 

Trae esperanza, ilusión; que son otras de las características que suscita la palabra “utopía”.

PODEMOS nace de la emergencia que tiene la ciudadanía española por ser soberana y regir su destino, nace de la necesidad.

Y por eso, porque somos lo que el pueblo necesita para alzar su voz, sabemos que PODEMOS.

¡Sí, se puede!"

jueves, 28 de noviembre de 2013

Ateísmo económico

El ateo, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), es aquella persona "que niega la existencia de Dios"[1]. Sin embargo, es una definición demasiado temática y específica.

El ateísmo no es sólo negar la existencia de "Dios", sino de todas las deidades, aunque eso incluiría a religiones no teístas como el budismo o el taoísmo; pero el ateísmo reniega de cualquier fe, en el sentido de creer que algo es cierto sin evidencias físicas y científicas de ello y eso incluiría creencias como la reencarnación.

Por otro lado, no es negar eventos o efectos que no tengan explicación actualmente; en vez de ello, negamos las características místicas, milagrosas o paranormales de los mismos para investigarlos y así hallar una respuesta satisfactoria.

Es una reflexión profunda y una crítica a los dogmas sin fundamento científico, es una forma de ver la vida mediante la razón y poniendo todo en duda.

Permite una visión "científica" de la vida, la duda en vez de obedecer órdenes y normas externas y hallar la verdad mediante el razonamiento y la investigación.

La ciencia es profundamente atea, en tanto que las leyes científicas no lo son hasta que se demuestra su veracidad con pruebas irrefutables; y aún así, siempre cabe lugar para la duda, pues nunca sabemos que nuevo descubrimiento puede hacer tambalear los conocimientos que poseemos. Pero entonces la ciencia cambia, porque no es fe, ni dogma.

Como ya he dicho, la definición de la RAE es demasiado concreta, porque hace referencia sólo al carácter religioso del ateísmo, si bien es el más frecuente.

Pero como ya he narrado, el ateísmo es algo mucho más profundo, y debe ser empleado con todos los aspectos de la realidad, entre ellos el económico.

El final del siglo XX y lo que llevamos del XXI ha supuesto el triunfo total y global del sistema económico que conocemos, el capitalismo.

El capitalismo, descrito de forma escueta y eficaz, "es el sistema en el que el capital (las compañías, equipos y estructuras empleados para producir bienes y servicios" no son propiedad del Estado sino de individuos particulares"[2]. Este sistema no es en absoluto nuevo, ya que nace, aunque de forma arcaica, con el mercantilismo en el siglo XVI, sistema "[...] alimentado por el comercio entre las distintas naciones y el descubrimiento por parte de los europeos de los lucrativos recursos de las Américas"[2].

Este sistema, que generó riqueza y productos de forma exponencial, se vio demasiado estrecho en el sistema feudal y produjo la natural destrucción de este, como bien narran Marx y Engels en el Manifiesto Comunista[3]:


"El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron 
a la burguesía en ascenso un nuevo campo de actividad.
Los mercados de la India y de China, la colonización de América,
el intercambio de las colonias, la multiplicación de los medios de cambio y de las
mercancías en general imprimieron al comercio, la navegación y a la 
industria un impulso hasta entonces desconocido y aceleraron, con ello,
el desarrollo del elemento revolucionario de la sociedad feudal en descomposición".



Como ven, Marx y Engels aplican el término "revolucionario" con la burguesía creciente, en tanto que el término no es posesión de un movimiento en concreto, sino que define a las clases que provocan la caída de unos sistemas y levantan otros. Continuemos con el texto:


"La antigua organización feudal o gremial de la industria ya no podía
satisfacer la demanda, que crecía con la apertura de nuevos mercados.[...]"


Ahí el origen del capitalismo, un proceso necesario en la Historia para romper con las cadenas del feudalismo.

Sin embargo, no fue hasta mucho después que se sientan las bases del capitalismo de nuestros días. Quién planteó la esencia del sistema económico actual fue Adam Smith, en su obra más conocida, "La riqueza de las naciones", en 1776.

La principal lección de Smith es el interés personal, textualmente dice:


"[...]Al buscar su propio interés, con frecuencia se promueve el de la sociedad
de forma más eficaz que cuando se propone hacerlo de modo consciente[...]"

Según esto, "[...] no hay nada malo en que la gente actúe por propio interés. En un mercado libre, las fuerzas combinadas de todos los actores que buscan promover sus intereses individuales benefician a la sociedad en su conjunto y enriquecen a todos sus miembros"[2]. Encontramos la forma primitiva de la sagrada Competitividad que nos defienden los liberales.

Podríamos pensar en que Smith podría defender, de esta manera, que por interés propio nos saltáramos todas las reglas y leyes habidas y por haber. Pero no era ese su pecado, él mismo especifica que era beneficioso que existiera un marco de leyes y regulaciones comunes que protegieran a los consumidores de un trato injusto y, de hecho, los liberales menos extremos creen en una regulación, pero a niveles mínimos.

Como vemos la teoría es preciosa, pero ¿cómo justifica Smith que esto sea así? ¿Qué hace que de verdad el egoísmo haga que todos salgamos beneficiados?

Y he aquí que llega el mayor absurdo de la teoría económica: la "Mano Invisible".

Según Smith, cuando todos actuamos por interés personal, los mercados funcionan gracias al impulso de la "Mano Invisible".

El fundamento teórico (no práctico, ese es otro cantar) del funcionamiento del capitalismo es puro dogma.

Como hizo Descartes en su momento que al final tuvo que recurrir a "Dios" para poder explicar la sustancia infinita y que su pensamiento no cayera en el oscuro abismo de la incertidumbre; Smith tuvo que tirar de un nuevo Dios para explicar de alguna manera que su teoría funcionaría como él pensó que haría.

Pero, como sabemos, la realidad es bien distinta.


Aún así, los defensores del capitalismo siguen el mismo camino: competitividad, libre mercado, privatizaciones... Todos son dogmas inventados por la clase dominante que una vez revolucionó el mundo y que quiere seguir disfrutando de sus privilegios. (Dogmas que se tratarán, punto por punto, en otro artículo).

Todo es fe en el capitalismo, el propio dinero que utilizamos es "fiduciario": "las monedas y billetes que utilizamos normalmente, y que no valen nada como mercancía, son el dinero fiduciario, porque se usan solo en la medida en que tenemos confianza en él y no por su valor intrínseco (fiducia es "confianza" en latín). Y puesto que las monedas y billetes son emitidos por quien tiene autoridad suficiente para hacerlo [...] decimos que constituyen el dinero legal"[4].

Sin embargo, ¿cómo se encargan de que la población creamos que todo es cierto, de que todo lo que nos dicen es una verdad irrefutable?

Pues sinceramente, por culpa del nulo interés de la población por un tema que, por otro lado, es básico para vivir, poco han de hacer; pero además, se encargan de bombardear a la opinión pública con noticias sesgadas que nos presentan opiniones de políticos y expertos como verdades desde los medios de comunicación, que son de su propiedad; científicos y expertos afines a su doctrina, entre ellos supuestos premios Nobel (no existe el Nobel de Economía); que presentan estudios que muestran datos a su favor, aunque jamás se muestran los estudios de otros investigadores que, además, representan más fielmente la realidad que vivimos (lo que nos recuerda que, para ver, lo primero es abrir los ojos); y, cuando ya no hay nada más, nos recuerdan el fracaso de la URSS.

El capitalismo no es que no funcione, de hecho es la mayor máquina de producción que ha habido jamás en la Historia. Pero, ¿a quién beneficia? ¿A todos? Debo contestar con un rotundo "no".

Repito de nuevo, ahora que estamos en el momento triunfal del capitalismo, en el que ya ha caído la URSS, y la práctica totalidad de los países del mundo y sus habitantes viven y razonan con la cultura del capitalismo; es cuando vemos que no funciona.

En Europa y EEUU hemos sufrido una crisis brutal, que está dejando empobrecida a porcentajes de la población sin precedentes; si nosotros estamos mal, no hablemos ya de los países del Tercer Mundo, que si antes recibían poca ayuda de los primeros, ahora no reciben ninguna; guerras imperialistas contra gobiernos legítimos porque no les siguen el juego a los grandes capitales, crisis generalizada de la democracia ante la clara evidencia de que no gobiernan los ciudadanos, sino la burguesía internacional; monopolios y cárteles en la gran mayoría de las industrias, que se ríen del libre mercado y no van a permitir que nadie les haga la competencia; la brutal explotación del medio ambiente, el cual es limitado... como vemos, el sistema se destruye a sí mismo. No va a ser mañana, ni dentro de un año o diez. Pero está abocado a ello, al igual que todos los anteriores.

El Capitalismo se basa en maximizar el beneficio propio, esa es su primera y única ley; y no va a respetar ninguna otra que contradiga a la primera.

Y lo único que se le ocurrió decir al que lo ideó para justificar tal inmoralidad, es que un ente invisible se encargaría de que, al actuar así, todo iría bien.

Se parece demasiado a una religión. Y ya sabemos lo que pasa con la humanidad cuando dejamos que sea la religión la que rija nuestras vidas.





[1] "RAE: ateísmo." - "
http://lema.rae.es/drae/?val=ate%C3%ADsmo"
[2] "50 cosas que hay que saber sobre economía." Edmund Conway. Ariel, 4ª edición.
[3] "Manifiesto Comunista." Friedrich Engels, Karl Marx. Biblioteca Pensamiento Crítico. Adjunto al diario Público.
[4] "Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero." Vicenç Navarro, Juan Torres López. Espasa.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Manifestaciones y otras formas de lucha social: ahora o nunca

Desde que nació el 15-M en mayo de 2011, la ciudadanía se encontró de golpe que podían hacer algo más que votar cada cuatro años o unirse a las huelgas convocadas por los sindicatos para intentar influir en las decisiones políticas de su país: podían manifestarse públicamente y como ciudadanos independientes en pro de unos objetivos comunes para todos.

Así, poco a poco, los distintos colectivos se han ido organizando para intentar plantar cara a los recortes y a la difícil situación económica en la que nos encontramos, y en la peor que nos están sumergiendo; también están sirviendo para manifestar el descontento ante la desfachatez, la corrupción y el comportamiento prácticamente "psicópata" (en el sentido de la falta de empatía) de un número importante de los políticos de este país, así como de la Casa Real y de los grandes Tribunales de Justicia (el Supremo y el Constitucional).

Mareas de todos los colores y plataformas y asociaciones han surgido a lo largo de más de dos años, así como los colectivos de distintos sectores laborales y los parados. Y pese a que parezcan desunidos, en distintos conflictos, no en pocas ocasiones se han manifestado todos juntos, conocedores de que los destinos de unos y otros son los mismos.


Ahora bien, parece que estas manifestaciones tienen poca o ninguna reacción en los políticos. En caso de que alguna manifestación se complique lanzan a la policía para que la disuelvan empleando métodos eminentemente violentos y se acabó. Luego, la propaganda de los grandes medios de comunicación, en manos de los grandes capitales nacionales e internacionales, los verdaderos amos; hace el resto: los medios de derechas tildan directamente de violentos y antisistema a los manifestantes, y los de izquierda no los condenan pero tampoco los defienden. Y eso cuando se hacen eco de las manifestaciones.

Pese a que se ha demostrado de manera explícita que los "violentos" de las manifestaciones son infiltrados de la propia policía [1, 2, 3, 4, 5] y que el propio 
secretario general del Sindicato Unificado de Policía lo haya reconocido [6], el mensaje acaba calando en la gente por puro bombardeo propagandístico de los grandes medios, que son los únicos a los que accede la mayoría de la población.

Además, tenemos un problema, aunque no lo queramos reconocer, y es que exceptuando en las grandes capitales, la mayoría de las manifestaciones tienen poca capacidad de reunión.
Ejemplo: ayer se celebró una manifestación por el Empelo para la Bahía de Cádiz en la capital de la provincia, que tenía como municipios "objetivo" por el motivo de la manifestación Cádiz, San Fernando, Chiclana de la Frontera, Puerto Real, El Puerto de Santa María y Rota. La población de dichos municipios es de 123.948 personas en Cádiz, 96.772 en San Fernando,  81.113 en Chiclana de la Frontera, 41.364 en Puerto Real,  89.068 en El Puerto de Santa María y 29.094 en Rota; lo que suma un total de 461.359 personas según el censo (datos de 2012). Si contamos conque la provincia tiene una tasa de desempleo del 39,79% (II Trimestre de 2013) [7] sobre un porcentaje de población activa (en edad de trabajar, en España de 16 a 67 años) del 59,2% a nivel de Andalucía* en el mismo trimestre del año [8]; nos da un total de 273.125 personas en edad de trabajar y 108.676 parados sólo en la Bahía de Cádiz (esos 6 municipios). Según los convocantes de la manifestación de ayer, acudimos 6.500 personas, lo que supone un triste 2,37% de toda la población activa de la Bahía de Cádiz y, si hipotéticamente todos los que hubiéramos ido fuéramos parados, un 5,98% respectivamente. A eso, sumemos que el Diario de Cádiz ha decidido obviar la manifestación como si no hubiera existido: si no sale en los medios, no existe.

¿Es que nadie quiere trabajo en esta provincia, aquella con uno de los índices de paro más altos de Europa [9]? Obviamente no. Pero entonces, ¿por qué la gente no acude a las manifestaciones por algo tan vital como es el sustento de ellos y de sus familias?


Los motivos pueden ser varios para no acudir a una manifestación, y en este punto quiero volver al panorama nacional:
  • "La gente se ha convencido poco a poco (ayudada por la propaganda mediática) de que las manifestaciones sirven de poco o nada" y otro tipo de excusas.
  • "La economía sumergida evita la sublevación popular porque contiene el malestar económico". 
  • "Tengo miedo de que la manifestación vaya a acabar violentamente" o "no quiero mezclarme con violentos".
  • "No estoy de acuerdo con algunas o muchas de las reivindicaciones de la manifestación" o "no quiero mezclarme con tal sindicato, organización, partido, etc."
  • "El método no me parece el correcto, habría que hacer otra cosa".
En resumen, creo que esas son las principales excusas para no acudir a una manifestación y es el deber de los que asistimos a ellas y, por lo tanto, creemos en ellas; convencer a la gente de que participe.


Vayamos, otra vez, punto por punto, para desmontar tales excusas.

Hasta cierto punto, es lógico el descontento de la gente. Pese a la gran cantidad de manifestaciones que se han celebrado desde el 15 de mayo de 2011 (36.000 sólo en el primer año de gobierno de Rajoy [10, 11]), nada ha hecho variar el rumbo económico e ideológico del gobierno Popular; como máximo, ha detenido la aparición de la Ley Wert [12]. El Gobierno se blinda en la "legitimidad de las urnas" para gobernar a placer desde la mayoría absoluta, pese al malestar de la población y a no haber cumplido ni uno solo de los puntos de su programa. 
Sin embargo, como he expuesto anteriormente en ese pequeño estudio estadístico, la cantidad de personas que participan en las manifestaciones se puede considerar como "sensiblemente baja", teniendo en cuenta que el nivel de participación en Madrid o Barcelona (p. ej.) es mucho mayor que en otras capitales, ciudades o pueblos, aunque no proporcionalmente. Como ejemplo, la manifestación "25-S: Rodea el Congreso" tuvo una capacidad de convocatoria en Madrid de 6.000 personas según Delegación de Gobierno y de 27.000 (sólo en la plaza de Neptuno) según los convocantes [13] . Ambas cifras suponen aproximadamente un 0,19% y un 0,83% de la población total de la capital madrileña respectivamente.
Como vemos un porcentaje muy muy bajo si realmente queremos hacer presión social. Entonces, si las manifestaciones no funcionan, posiblemente no es porque no lo hagan "per se", si no porque, por culpa de diversas excusas y motivos, no acuden las suficientes personas. A la vista está, que acciones para las que se necesitan una menor cantidad de personas, como son las emprendidas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), evitando y deteniendo los desahucios, vemos cada día que funcionan de una manera asombrosa. Es el camino, sólo necesitamos más participación para llevar a cabo proyectos más ambiciosos.
Debemos convencer a la población de que participe en ellas, porque sí que han tenido efecto demostrado a lo largo de la historia, como las mejoras que ha conseguido la lucha obrera a lo largo de 150 años de historia (vacaciones, jornadas de 8 horas, mejores remuneraciones, etc...) [14, 15, 16] y que hemos podido disfrutar en Occidente hasta ahora. Fruto de la lucha y del esfuerzo, no de la inmovilidad y del miedo. En Internet he encontrado una guía muy interesante en un blog para ayudarnos a convencer a la gente a participar más activamente [17].



Es cierto que tenemos un país con un alto nivel de economía sumergida (19% del PIB en 2012) [18], el tercero de Europa Occidental, sin contar con actividades ilícitas como el tráfico de drogas (5.717 millones de euros anuales) [19]; y que gracias a ello se mantiene un alto porcentaje de la población. Pero no es la solución para un problema tan grave como la pobreza, que cada vez se agrava más en nuestro país, como ya me encargué de demostrar en mi artículo anterior "La esclavitud que se avecina", y sobre la cual nos vuelve a advertir Intermón Oxfam: para 2025 España podría tener 8 millones de pobres más [20]. 

La economía sumergida es sólo un parche para un agujero que hace aguas por todos lados, y que cada vez va a más. No podemos soportar una crisis tan larga y pronunciada como esta únicamente a base de este tipo de actividades: bien porque con la caída de la economía real la sumergida perderá pie donde apoyarse, bien porque se acabarán saturando los mercados sumergidos o, lo más probable, bien porque el Gobierno acabará implantando severos controles contra estas actividades para afrontar el déficit a petición de Europa [18].
A eso se añade la dificultad de convencer a nadie de pagar impuestos teniendo los corruptos que tenemos en la política y las enormes cantidades que defrauda el gran capital, incluidos los malditos bancos que han sido y están siendo rescatados con nuestro dinero, y que ya nos han dicho que no vamos a recuperar en su gran mayoría.
Aún así, debemos mirar a largo plazo, y ninguna de estas actividades nos asegura derechos laborales o pensiones en un futuro.
Repito, es un parche momentáneo, pero no va a arreglar la situación, y también hay que convencer de ello a la gente.

Es falso, rotundamente, que las manifestaciones sean violentas; de hecho, sólo las más grandes en Madrid o Barcelona han acabado con altercados e, insisto, la mayoría de las veces ha sido por iniciativa de la propia policía; recordemos el brutal desalojo en la plaza de Cataluña en Barcelona el 27 de mayo de 2011[21] cuando la gente estaba sentada pacíficamente, porque al día siguiente jugaba el F.C. Barcelona la final de la UEFA Champions League [22] y es allí dónde el club blaugrana celebra sus títulos [23].
De hecho, si comparamos las manifestaciones y convocatorias de nuestro país con las de otros como Grecia [24, 25, 26], Turquía [27, 28] y Brasil [29, 30]; se pone de manifiesto que estamos entre los más pacíficos en temas de protesta ciudadana.

Otro de los eslabones débiles de la izquierda es la ya archiconocida fragmentación del espectro político. Hay multitud de apelativos entre nosotros para categorizarnos: comunistas, anarquistas, socialdemócratas, ecologistas, etc... además de nuevas organizaciones, movimientos e ideologías que brotan de la situación actual como los que abogan por la democracia directa, la Economía del Bien Común y demás. E incluso dentro de cada espectro de la izquierda hay facciones que se señalan entre ellas con términos muchas veces, si no despectivos, de desaprobación: "verdadera izquierda", "revisionista", "trosko", "perroflautas", "estalinistas", "anarcosindicalistas", "anarcocomunistas", "mutualistas", "individualistas", "progres" y un infinito etcétera.
Y, si les digo, la verdad. A la gente común, al ciudadano de a pie que no conoce apenas nada de la historia de la izquierda (que por desgracia son muchos), le importa un carajo (permítanme ser soez).
Lo único que ven es a un montón de personas divididas en conflictos internos, en vez de plantearles soluciones reales a sus problemas.
Es fácil, tenemos un objetivo, un enemigo común: la miseria humana, la desigualdad, la pobreza y el que las genera, el capitalismo. Por supuesto, lo difícil es el "cómo", pero ya tenemos un objetivo común que nos recuerde que tenemos que permanecer fuertes contra él.
Todo el que no pretenda dar una solución eficaz y a largo plazo a este problema debe ser señalado, pues no podemos olvidar lo que ha hecho el PSOE (desahucios exprés, reforma del artículo 135 de la Constitución y sus propios recortes), por ejemplo; ni perdonarlo sin que plantee un auténtico y verdadero propósito de enmienda (lo cual, sinceramente, lo veo muy difícil).
Y todo el que se una a este lucha es necesario, hoy día quizás más que nunca.

Y he aquí por último la parte más delicada, la manera de manifestarse, la manera de luchar. Hay quien defiende a ultranza que debemos evitar la violencia por todos los medios y hay quien por lo contrario plantea que debemos iniciar una "guerra total" contra el Gobierno, el Estado y el Sistema.
No seré yo quien dé lecciones con respecto a este tema, cuando ya escribieron sobre él grandes mentes como Marx y Engel, e hicieron efectivas sus tácticas y otras como Lenin, el Ché, Castro, Stalin, Mao, Mandela, los sindicalistas de mayo del 1886, los mineros de España y Reino Unido, los estudiantes de mayo del 68,  el propio 15M y un sin fin de luchadores y luchadoras a los cuales les pido que perdonen mi desconocimiento y mi olvido; pero me permitiré dar mi opinión y mi visión.
Al igual que pienso que nos debemos unir todos los individuos que deseamos una solución efectiva, radical y a largo plazo a los problemas, no sólo de la crisis, si no del sistema; creo que todos los métodos de lucha son válidos y eficaces en sus determinados momentos (y en este punto deseo agradecer su visión y su diálogo a Francisco Collantes).
Exponiéndolos de forma progresiva en orden ascendente de implicación e impacto, tanto los procesos de concienciación vía redes sociales o personales, recomendaciones de literatura, acampadas y batukadas, ocupaciones de fincas, edificios vacíos o gubernamentales; hasta las barricadas, pedradas y cócteles molotov son necesarios en algún momento de las luchas sociales. Pero debemos ser cautos y precavidos, pues no hay lucha en nombre del pueblo que se pueda ganar si éste no está convencido.
Debemos entender que la violencia no es deseable, que la violencia es uno de los horrores contra los que los seres humanos debemos luchar, pero también debemos entender que hay muchos tipos de violencia y que todos debemos luchar contra todos los tipos de violencia. Y sin embargo, ningún medio convencional nos tildarán de violentos los desahucios, los suicidios, la incipiente pobreza, el hambre, la desigualdad, la represión policial, la inestabilidad laboral, los despidos improcedentes, la pérdida de derechos sociales, que la gente deba pagar una sanidad que era gratuita, la pérdida de la esperanza de vida, el aumento de la mortandad, el exilio de los jóvenes... La violencia de la clase dominante y de sus lacayos, los políticos, está totalmente aceptada. Y es la más intolerable de todas.
Otra cosa que debemos entender es que las manifestaciones y otros fenómenos de revuelta social son síntomas, como los de una enfermedad. Primero destemplanza, luego dolor de garganta, luego fiebre y placas... si no lo detenemos todos sabemos como acaba esto. Y los medios nos dicen "¡Hay que ver que fiebres tan virulentas!", "¡Qué tos tan desagradable!"... y absolutamente nadie se da cuenta de que son mecanismos por los cuales el cuerpo combate la infección que lo está destruyendo.


Así que lo primero es dejar claro cuál es el objetivo, darnos a conocer y presentarlo, convencer a la gente de que nuestra lucha no es otra si no la suya, movilizar a cada vez más personas y plantar auténticas manifestaciones multitudinarias que hagan temblar al Gobierno.

Lo único que se me ocurre que harán contra eso es lo que hacen siempre: violencia estatal. Y nos opondremos, de forma pacífica al principio como se está haciendo, pero al final, al menos que algún día entre algún partido en el gobierno que de verdad se preocupe por la ciudadanía y por fin se ponga a su servicio; quizás tengamos que responder a sus agresiones.

Porque tenemos que ser conscientes de que esto va más allá de los políticos, va contra las élites económicas de este país y de Europa que rigen la auténtica política, la económica, con puño de hierro, mediante la dictadura de los mercados. Y que jamás nos van a dar sin luchar lo que poseen: los medios de producción. Las empresas energéticas, los bancos, las grandes industrias... esos son nuestros objetivos, porque un país y un pueblo sin independencia económica jamás serán libres.

Pero nos urge iniciar esta lucha, porque el reloj va en nuestra contra. Cada vez la crisis se agrava más, la pobreza y la desigualdad se acentúan y pronto se volverán abismos insalvables; y lo que podría salvar a una población pobre, que es la cultura y la educación, cada vez son más inaccesibles y de peor calidad.
Sin embargo, a ellos esta lucha de desgaste les favorece: al fin y al cabo poseen los medios de producción como ya he dicho y la globalización mundial del capital les permite recolocar sus recursos y su dinero donde les apetezca (como la deslocalización de empresas o la fuga de capitales a paraísos fiscales).
No podemos permitir este ritmo de grandes manifestaciones o huelgas generales de 24 horas cada 6 meses o un año; deben ser continuas y, preferiblemente, indefinidas.

Habrá a quién le parezca radical o imposible pero, díganme, ¿cuánto más hemos de perder para que perdamos también el miedo?

No podemos posponer mucho más la lucha, en cada uno de sus frentes (sobretodo el intelectual), porque podemos perder mucho en el camino.

Como diría aquél: "Paz entre los pueblos, guerra entre las clases". Ánimo compañeros.




*He utilizado el porcentaje de población activa de la Comunidad Autónoma a falta del provincial.


[1] El Mundo. "'Que soy compañero, ¡coño!'" - http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/26/espana/1348669025.html
[2] La Información. "25A: dos policías infiltrados en la manifestación ante el Congreso, perseguidos por los manifestantes" - 
http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/25a-dos-policias-infiltrados-en-la-manifestacion-ante-el-congreso-perseguidos-por-los-manifestantes_tA49VqmOKKqmuKkiGtDYl6/
[3] Tercera Información. "Policías infiltrados para reventar el 25S" - http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article41808
[4] Youtube. "Infiltrados de la Policia con Banderas Rojas y Negras los culpables !!" -
http://www.youtube.com/watch?v=RN8Pkv4uH2g
[5] La Cebolla.es. "Los policías infiltrados de la “bandera roja”" - http://lacebolla.es/?p=7160[6] Público."Ya sé que el Gobierno lo niega, pero sí que tenemos infiltrados" - http://www.publico.es/442995/ya-se-que-el-gobierno-lo-niega-pero-si-que-tenemos-infiltrados
[7] Classora. "Tasa de Paro en las Provincias de España, según la EPA (Junio 2013)" - http://es.classora.com/reports/k372149/tasa-de-paro-en-las-provincias-de-espana-segun-la-epa
[8] Junta de Andalucía, Instituto de Estadística y Cartografía. "Nota de Prensa: Encuesta de Población Activa. Segundo trimestre de 2013" - http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/NotasDePrensa/pdf/EPANotaprensa.pdf[9] El Mundo. "Cádiz, líder del desempleo en Europa y sin soluciones" - http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/25/andalucia/1359137041.html
[10] lavozdebarcelona.com. "En España se celebraron 23.248 manifestaciones solo en 2011" - http://www.vozbcn.com/2012/06/27/118695/2011-peticiones-manifestaciones-espana/
[11] Europa Press. "Primer año de Gobierno de Rajoy: Más de 36.000 manifestaciones y concentraciones" - http://www.europapress.es/nacional/noticia-primer-ano-gobierno-rajoy-mas-36000-manifestaciones-concentraciones-20130112120312.html#AqZ1HVhjhqNLK6nB
[12] eldiario.es. "El Gobierno aplaza la ley Wert para evitar otro estallido social" - http://www.eldiario.es/sociedad/Gobierno-Wert-evitar-estallido-social_0_130537794.html
[13] #15Mpedia. "Ocupa el Congreso" - http://wiki.15m.cc/wiki/Ocupa_el_Congreso#cite_note-15
[14] Cadena Ser. "Huelgas que cambiaron la historia... o no" - http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/huelgas-cambiaron-historia/csrcsrpor/20100926csrcsrsoc_4/Tes[15] Wikipedia. "Día Internacional de los Trabajadores" - http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_los_Trabajadores
[16] Wikipedia. "Primera Internacional" - http://es.wikipedia.org/wiki/Primera_Internacional
[17] La prisión mental. "Cómo combatir las excusas para no ir a una manifestación" - http://laprisionmental.wordpress.com/2011/05/10/como-combatir-las-excusas-para-no-ir-a-una-manifestacion/
[18] El Mundo. "La economía sumergida en España supera a países de Europa Occidental" - http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/07/economia/1367924295.html[19] RTVE. "El tráfico de drogas genera en España 15,7 millones de euros de beneficios al día" - http://www.rtve.es/noticias/20130418/trafico-drogas-genera-espana-157-millones-euros-beneficios-dia/643540.shtml[20] Europa Press. "España podría tener ocho millones más de pobres en 2025" - http://www.europapress.es/sociedad/noticia-espana-podria-tener-ocho-millones-mas-pobres-2025-20130918131157.html#AqZ1I5YmniFFk2vi
[21] Youtube. "Indignados desalojo acampada plaza Cataluña 27-5-11 #acampadabcn" - http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=O-ywduaV3bk[22] Wikipedia. "Final de la Liga de Campeones de la UEFA 2010-2011" - http://es.wikipedia.org/wiki/Final_de_la_Liga_de_Campeones_de_la_UEFA_2010-2011
[23] Madrid-Barcelona.com. "Las celebraciones volverán a Plaza Catalunya" - http://madrid-barcelona.com/2011-04-15/las-celebraciones-volveran-a-plaza-catalunya/
[24] RTVE. "Violentos disturbios en Grecia en la manifestación contra los recortes de la 'troika'" - http://www.rtve.es/noticias/20120210/grecia-se-paraliza-huelga-general-contra-acuerdo-troika/497225.shtml
[25] Wikipedia. "Protestas en Grecia de 2010-2013" - http://es.wikipedia.org/wiki/Protestas_en_Grecia_de_2010-2013
[26] Voz de América. "Manifestaciones en Grecia se tornan violentas" - http://www.voanoticias.com/content/internacionales-grecia-manifestaciones-se-tornan-violentas/1515119.html
[27] RT - Actualidad. "Violentos choques entre manifestantes turcos y policías: "Ya no se trata de los árboles"" - http://actualidad.rt.com/actualidad/view/96190-turquia-protesta-choque-gezi-directo
[28] El Comercio.pe. "Turquía: policía detuvo a 939 personas en violentas manifestaciones" - http://elcomercio.pe/actualidad/1584127/noticia-turquia-policia-detuvo-939-personas-violentas-manifestaciones
[29] La Capital. "Brasil: otra jornada de manifestaciones violentas por subas" - http://www.lacapital.com.ar/el-mundo/Brasil-otra-jornada-de-manifestaciones-violentas-por-subas--20130618-0004.html
[30] La Republica.pe. "Violentos enfrentamientos se registraron durante protestas en Brasil" - http://www.larepublica.pe/07-09-2013/violentos-enfrentamientos-se-registraron-durante-protestas-en-brasil